Derecho humano fundamental a solicitar y obtener refugio en un Estado distinto al del asilado, en casos de conflicto armado o persecución política que pongan en peligro la vida y las libertades fundamentales del individuo.

El reconocimiento efectivo de este derecho fundamental tiene una influencia determinante en el manejo civilizado y humanitario de las grandes crisis migratorias de nuestro tiempo, donde se combinan refugiados, apátridas, desplazados internos, exiliados e inmigrantes, de manera que la suerte de muchos derecho de numerosos seres humanos depende en la práctica de las políticas de asilo de los Estados del hemisferio Norte del planeta.

(Fuente: Diccionario Espasa de Derechos Humanos, Hernando Valencia Villa, Madrid, 2003, págs. 28 y 29)